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El proyecto de Arce está muerto

POR OMAR RODRÍGUEZ

No hay manera de que Puebla tenga un buen torneo. El equipo tiene tantas limitaciones que, parece, no hay cómo evitar que las derrotas lleguen una semana sí y la otra también.

¡Qué razón tenía Larcamón! El ahora técnico de León sabía que la directiva camotera vendería a la mayoría de sus mejores hombres y que no reinvertiría la décima parte partida a la mitad de lo mucho que ganó con los traspasos invernales. La directiva no le dio a Eduardo Arce recursos humanos para tener un equipo competitivo y, en una fría noche en el estadio Hidalgo, Puebla fue desnudado.

La Franja, en tan solo 90 minutos, evidenció unas carencias tan grandes como las cemitas de El Carmen.

En el debut ante Pachuca quedó clarísimo que la defensa de La Franja es una pared con grietas, débil y siempre al borde del colapso.

Atrás, Antony Silva es garantía para atajar, pero el paraguayo no puede parar todo lo que a su arco llega, que, para ser honesto, es mucho.

La media cancha está rota. Tan deficiente es el desempeño de Pablo Parra que está ocasión ni siquiera profundizaré en lo que el chileno hace sobre la cancha.

Mancuello, siempre con su toque educado, hace lo que puede, sin embargo, no halla a quién asistir en buena posición, en zona de definición.

Adelante, adelante… ¡No esperemos mucho! Memo Martínez pelea y aprieta; Barragán presiona y corre; La Franja se esfuerza, pero no tiene un referente, un asiduo goleador. Puebla, además, no tiene desequilibrio, no tiene sorpresa, no tiene variantes, no llega con frecuencia por las bandas.

La derrota ante Pachuca, por desgracia, parece que será la primera de muchas. Algunos culparán a Eduardo Arce; en mi caso, no. Y es que el técnico de Puebla, como cualquier profesional, aceptó una gran oportunidad, misma que, de manera implícita, llevaba un gran riesgo.

Será una temporada larga; será una campaña donde no habrá liguilla; será un año difícil como La Franja no tenía en los últimos tres años.

Una cosa es lo que uno piensa y pronostica y otra lo que resulta, pero todo parece indicar que el proyecto de Puebla en el primer semestre de 2023, es un proyecto que está muerto.