Omar Javier
REDACCIÓN MEXATLETHICS
Lucy Rohe es una mujer entusiasta, apasionada por el futbol americano y, actualmente, emprendedora en el rubro humanitario, pues es creadora de la campaña “Tackleadas por una Sonrisa”, proyecto que una vez que conozcas seguramente capturará tu atención y corazón.
¿En qué consiste el proyecto?
Lucy Rohe, experimentada jugadora de futbol americano en equipos como Lycans, respondió a Mexatlethics: “Empecé a colaborar para el Banco de Tapitas y posteriormente lancé el proyecto ‘Tackleadas por una Sonrisa’, el cual consiste en reunir las tapitas de plástico que se encuentran en las botellas que durante los juegos o entrenamientos de equipos de ONEFA generalmente iban a la basura.
Lo que hacemos es evitar que esas tapitas de plástico se desperdicien al ir a la basura, pues, por el contrario, las juntamos y una vez que se reúne cierta cantidad y peso se llevan a empresas que se dedican a la inyección de plástico o al reciclaje y éstas realizan una aportación económica que está destinada a pagar tratamientos, medicamentos, traslados y, en general, a convertirse en apoyo para pacientes de cáncer”.
Esta noble labor no ha estado exenta de retos: “Estoy planeando crear una fundación, pues viví una situación indignante. Hace un tiempo presenté un proyecto y éste, a final de cuentas, lo plagiaron, es decir, lo presentaron como suyo cuando yo fui la que realizó el trabajo duro, cuando yo realicé la idea. Me recomendaron hacer una fundación y eso lo vamos planeando porque el objetivo es llegar a todo el país con base en este proyecto que reúne mis dos pasiones, la labor humanitaria y el futbol americano”.
La tenacidad con la que enfrenta cada obstáculo que le presenta su labor humanitaria es la misma que ayudó a Lucy Rohe a retar, años atrás, a todos aquellos que algún día protestaron por su inclusión en un equipo de futbol americano.
Muchas veces se equipó y se dispuso a ser parte de los juegos como receptora, pero también, muchas veces, la mayoría para ser precisos, los coaches de los equipos rivales dijeron “Si ella juega, mi equipo no juega”.
“Llevo practicando este deporte cerca de diez años. En estos momentos tengo experiencia en equipos de Lingerie Football, pero en un inicio yo di mis primeros pasos en equipos de hombres.
Yo entrenaba lo mismo que mis compañeros y los coaches me exigían lo mismo que a ellos y realmente recibía su apoyo, pero al momento de jugar contra otros equipos, esos conjuntos rivales protestaban con los árbitros a pesar de que no había una regla clara respecto a si puedes jugar si eres hombre o mujer, entonces protestaban tanto que me impedían jugar.
Al principio fue algo frustrante, pero en buena parte me dio fuerza para llegar al lugar en donde ahora me encuentro”, comentó Lucy Rohe, también licenciada en Negocios Internacionales por la IBERO Ciudad de México.
