REDACCIÓN MEXATLETHICS
Desde categorías juveniles hasta su participación en el equipo mayor, Hayyim Ureña ha destacado con los Tigres Blancos de la Universidad Madero.
Primero en los Campeonatos Nacionales de Conadeip y posteriormente en la División 1 de la Liga de la Asociación de Basquetbol Estudiantil el jugador de posiciones 1 y 2 tuvo brillantes participaciones con los equipos felinos, mismos con los que consiguió podios y también la primera clasificación a los Ocho Grandes.
Sin embargo, tras esa participación en las finales de la Liga ABE en 2019, Hayyim Ureña quedó al margen de la actividad competitiva puesto que una lesión en la pierna derecha le obligó a concentrarse en una rehabilitación que, por extensa y retadora, lo puso a prueba en el ámbito motivacional.
Tras nueve meses de trabajo físico y mental, el estudiante-deportista de UMAD se encuentra retomando su mejor versión, proceso que calificó como algo motivante como todo reto que ha afrontado en su paso por las canchas.
“Después de los Ocho Grandes en Hidalgo y previo a la Universiada de Yucatán se presentó esta lesión. Al principio pensé que no sería algo mayor, sin embargo, tuve que aceptar perderme toda la última temporada en la Liga ABE. Fue un proceso de muchos retos porque uno como deportista jamás piensa en algo así, sin embargo, mi rehabilitación me retó a mantenerme disciplinado y eso es algo bueno que me dejó todo esto porque ahora soy un deportista más maduro en todos los sentidos”.
El armador y canastero de 1.72 metros de estatura y quien se ostenta como uno de los jugadores con mayor potencia en el salto de todo el circuito universitario aceptó que pesar de no poder participar con el equipo en la última temporada siempre sintió el apoyo de sus compañeros y staff, pues recalcó que Tigres Blancos UMAD es una familia unida, dentro y fuera de la cancha.
“Uno extraña jugar y aportar al equipo. Era difícil no poder estar en la cancha en partidos importantes, pero esto es un reto más y afortunadamente estoy a punto de superarlo”, señaló Hayyim Ureña, quien porta los colores maderistas desde su etapa como estudiante de secundaria.