REDACCIÓN MEXATLETHICS
Después de derrotar a los Borregos Salvajes del ITESM, los anfitriones de la máxima fiesta del deporte ráfaga colegial de nuestro país, y a los Gallos del Centro de Estudios Universitarios, a quienes vencieron tras darles vuelta en una desventaja de veinte puntos, los Halcones de la Universidad Interamericana dejaron Puebla para trasladarse a Monterrey, sede en donde competirán por cuarta ocasión consecutiva en los Ocho Grandes de la Liga de la Asociación de Basquetbol Estudiantil.
Los Halcones de la Inter tuvieron una de las mejores temporadas en su estadía en la Liga ABE puesto que, tras afrontar 36 compromisos en temporada regular, lograron marca de 26 triunfos y 10 derrotas, récord con el que se instalaron en el cuarto lugar general, superando a equipos como UPAEP, CEU, ITESM Monterrey y Universidad Anáhuac Querétaro.
De acuerdo al reglamento de competencia, la Inter, por estar sembrada en la cuarta posición, le corresponde enfrentar al quinto clasificado, que en este caso es el representativo de UPAEP, con el cual inaugurará la competencia varonil de los Ocho Grandes, esto el próximo martes a partir de las 11:00 horas en la Arena Borregos Monterrey.
Con relación a las expectativas de los Halcones en las finales de la Liga ABE, esto mencionó el coach Manuel Ordaz: “Todos estamos madurando mucho en todos los sentidos y estamos demostrando que vamos por ese juego, para poder acceder y pasar. Estamos claros en que debemos seguir haciendo nuestra historia y aunque vamos muy motivados también tenemos los pies bien puestos en la tierra respecto a lo que vamos a enfrentar a Monterrey”.
Por otra parte, el coach Ordaz comentó respecto a que, al término de los Ocho Grandes, jugadores importantes para el equipo culminarán elegibilidad y no volverán a vestir el plumaje naranja.
“Debo ser muy honesto y admitir que me siento un poco triste porque se van personas muy queridas e importantes en mi vida, pero por otro lado también me siento feliz porque ellos tienen que cumplir sus sueños y sus objetivos, tanto en sus vidas personales como en sus carreras. A final de cuentas parte del trabajo del coach es formarlos y seguir con los valores y que ellos salgan listos para la vida”.
