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Rodrigo Carpio: darse por vencido jamás fue una opción

POR OMAR RODRÍGUEZ

Originario del distrito de Santiago de Surco en Lima, Perú, Rodrigo Carpio representa un caso de temple y carácter. El ala pivot y pivot de 22 años juega con las Panteras de la Universidad Panamericana Ciudad de México en la División 1 de la Liga de la Asociación de Basquetbol Estudiantil y lo hace con una firme convicción: llegar tan alto como lo ha pronosticado y, de paso, confirmar que en Perú hay talento suficiente para sobresalir.
En la actualidad, Rodrigo Carpio es, en la Liga ABE, uno de los jugadores más fuertes en lo que a defensa se refiere. Él, acostumbrado a adueñarse de la pintura, así como a bloquear y ganar rebotes defensivos, es, indudablemente, un talento digno de reconocer.
Pero los éxitos de hoy no podrían entenderse sin un pasado de retos, de hacer frente a momentos complicados donde el carácter de Rodrigo le hizo salir adelante.
En entrevista para Mexatlethics, el jugador de las Panteras UP CDMX contó que, previo al inicio de la pandemia, todo parecía marchar bien en su estadía en Argentina, no obstante, la crisis sanitaria tiñó de incertidumbre su presente.
“En 2019 estaba en Argentina, pero la pandemia rompió mis planes y me regresé a Perú sin saber qué pasaría con mi futuro; en aquel momento, sinceramente, yo estaba muy preocupado. Cuando estaba en Argentina yo tenía 16 años; llegué ahí porque mi hermano estuvo en Unión Florida un año, y por ello, cuando la persona que impulsó su llegada supo de mí, me invitaron a viajar para iniciar la aventura de probarme para ligas de desarrollo. Todo iba bien, sin embargo, cuando la pandemia inició, todo se vino abajo; mi futuro quedó en interrogante y regresé a Perú”.
Pero en los momentos complicados es en donde se mide la grandeza de las personas. En esos episodios, duros y crudos, solamente hay dos opciones: afrontar el reto y superarlo o bien, darse por vencido. Rodrigo Carpio no dudó ni por un segundo lo que tenía que hacer.
“Estando en Perú, César Villalobos, mi amigo y quien en aquella época jugaba con la UP, me invitó a probarme. El 24 de febrero me probé con el coach Omar Pérez y tras unas prácticas me pidió que regresara en agosto. En esos meses tuve ansiedad y temor porque me desgarré los meniscos de la rodilla derecha y, a falta de diez días para regresar a México, di a conocer mi situación. Afortunadamente me explicaron que no había problema ya que, al tener un semestre de no jugar para enfocarme en el avance académico, me daba el tiempo suficiente para recuperarme”.
En la segunda entrega de este reportaje, Rodrigo Carpio mencionará todo aquello que tuvo que pasar en sus primeros días en México. ¡Si te gustó la historia, compártela!