REDACCIÓN MEXATLETHICS
La pasión por el futbol americano continúa, al igual que el amor por un deporte en el que no solamente corrió incontables yardas y emparrillados de diversas partes del país.
Sin embargo, la actividad en el terreno de juego, el contacto que nunca evitó y que incluso, aquel que forjó su carácter en un deporte que no solamente es lanzar, correr, atrapar o taclear, terminó porque la prioridad es su salud.
Lucy Rohe se despide de los emparrillados y, con su adiós, en contraparte, también le da la bienvenida a una etapa nueva en su vida, misma que, seguramente, impactará de forma positiva a nuevas generaciones de deportistas.
Lucy Rohe, en entrevista para Mexatlethics, realizó un recuento de su trayectoria, de sus dificultades y también de sus triunfos en el emparrillado.
“Inicié jugando tocho bandera en Panteras de Coacalco y, a pesar de que nunca había hecho algo de futbol americano, pude anotar en mi primer partido. Después estuve en Ojo de Agua entrenando con el equipo de Intermedia y jugando algunos scrimmages en Juvenil. Posteriormente me fui a Jaguares Ojo de Agua y más tarde pasé a Aztecas, equipo del que salí debido a una operación de hernia. Al principio no era nada buena y la verdad me daba miedo el tacleo; después ingresé a Lycans y yo ahí crecí mucho como jugadora porque los entrenadores sacaron todo mi potencial ya que me convertí en una jugadora de cuatro cuartos, que lo mismo podía anotar que interceptar, o patear o recibir. Más adelante me fui a vivir a Ciudad de México a vivir y entré al equipo Cougars.
Tras una pausa por motivos personales, entre los que se incluye su labor altruista en su fundación, misma que se enfoca a ayudar a niños con cáncer, Lucy Rohe regresó al emparrillado, sin embargo, una lesión motivó un cambio de perspectiva, un cambio de faceta, siempre apegada al deporte.
“Volví con Jets todo un año de pretemporada para entrar a la WFL y mi desempeño fue bueno, pero por cuestiones de ubicación tuve que cambiarme al equipo Thunders donde jugué la temporada 2022. Dos partidos antes de que terminara la temporada me lesioné las cervicales y a partir de ahí se desató una lesión anterior. Ya no pude jugar la semifinal ni el Juego de Estrellas y no pude participar en el Salón de la Fama femenil y, por supuesto, se me fue una buena oportunidad de jugar profesional en Estados Unidos con un equipo de Austin Texas. Ahora estoy enfocada en crecer como coach para ayudar a los demás a que sigan su carrera deportiva”.