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Noé Mata: “Si volviera a nacer, seguro sería pelotero otra vez”

Noé Mata: “Si volviera a nacer, seguro sería pelotero otra vez”

Por Silvana Alcázar

Nada mejor que el aroma del césped recién cortado una mañana cualquiera de temporada regular.

Las manos, gruesas y fuertes como las costuras de hilo rojo de la pelota, hoy, más de una década después del adiós a las tardes de lanzamientos y batazos, de pisa y corre en la Liga Mexicana de Béisbol, todavía recrean la sensación de tener entre la palma y los dedos, esa pesada esfera blanca, misma a la que muchas veces acarició y otras tantas a la que también golpeó con una vehemente y sólida madera.

Noé Mata, en entrevista para Mexatlethics, se tomó un tiempo para la reflexión, para cavilar y recordar su paso por la pelota mexicana, circuito que le premió con grandes experiencias, anécdotas, amigos, un Guante de Oro y una que otra lesión.

“Inicié a los 20 años y la verdad es que ya me firmaron grande. Siempre he dicho que tuve la fortuna de ser fichado a esa edad porque hoy en día no fichan a jóvenes de esos años ya que ahora firman a muchachos de 14 y 15 años”, recordó el oriundo de El Raudal, Veracruz, quien perteneció a Tigres durante tres años, antecedente a su llegada a Petroleros de Poza Rica, conjunto que, por sus actuaciones, le permitiría acceder al Águila de Veracruz.

“Se sufre mucho porque para que tú bajes a alguien titular que lleva años en Liga Mexicana es algo bastante difícil así que no hay de otra más que ser constante hasta que llegue la oportunidad y lo importante es no desaprovecharla.

La meta que me propuse fue que éste sería mi trabajo porque a esto me quería dedicar y fui con todo sobre ella y gracias a Dios fui un pelotero, si bien no súper estrella, pero sí con nivel y con valía como profesional”.

Equipos como Broncos de Reynosa y Rieleros de Aguascalientes engrosaron la carrera profesional de Noé Mata, la cual fue madurando hasta llegar a los 15 años de duración.

“Todo en la vida es difícil, pero con dedicación, esfuerzo y disciplina logras cualquier meta porque muchas veces, como en todo deporte, existen preferencias y uno tiene que ir entrando, con las ganas de jugar y con esfuerzo entonces ven que tienes ganas de jugar, de crecer, que eres disciplinado, que llegas temprano a los entrenamientos y eso es lo que valoran los dueños, los directivos y los managers porque así es como dan la oportunidad y tienes que trabajar más duro porque no quieres regresar abajo.

Hasta que te haces un pelotero titular y ahora sí de ahí nadie te mueve y tienes que trabajar por mantenerte y también por ir mejorando, para poder apoyar a tu equipo y a ti mismo porque de ahí vienen muchas cosas, tu familia, amigos, compañeros de equipo y es algo muy bonito que se va formando y gracias al béisbol estuve 15 años jugando profesional”.

En el 2008, Noé Mata, como parte de los Tecolotes de Nuevo Laredo, obtuvo el Guante de Oro, teniendo una muy buena temporada, enmarcada con 15 cuadrangulares y un porcentaje de bateo de 3.26.

“Era un veterano de 36 años y tenía ya dos años de haber ganado el Guante de Oro. En ese entonces ya era parte de un equipo en donde mi nombre era conocido, ya era Noé Mata en el béisbol profesional y de los favoritos de la afición y de los niños”.

En el 2010 llegaron malas noticias para Noé Mata pues una lesión en la rodilla izquierda hizo que su carrera terminara.

Pese a esta situación, intentó tener un regreso, pero la lesión en la rodilla y sus consecuencias lo obligaron a decir adiós en definitiva a la práctica del béisbol profesional.

“Sentí que se me acaba la vida porque yo sabía que iba a seguir viviendo, pero se me acababa lo que más quería en esos momentos, que era jugar pelota. Pasaba por mis mejores momentos porque tenía 36 años y dos años atrás había ganado el Guante de Oro. Viene la lesión y se me derrumbó todo. Me operaron de la rodilla, pero como fueron ligamentos cruzados con los meniscos, era complicado y traté de volver a jugar, pero mi rodilla ya no soportaba para jugar profesionalmente.

Posteriormente, pensé en retirarme bien y que me recordaran como Noé Mata en sus buenos tiempos y no como un jugador que empezó a bajar de nivel y que ya no era el mismo”.

Actualmente, Noé Mata sigue unido a la pelota, pero esta vez entrenando a jóvenes de El Raudal.

“Fui un jugador al que siempre le gustó dedicarse a lo que era. Como soy de una comunidad humilde, yo quería sobresalir y llegar más lejos, pero por mi lesión en la rodilla no se pudo y a los 36 años se acabó mi vida como profesional.

Ahora estamos trabajando con los jóvenes y tratando de ayudar a que ellos puedan salir de aquí y que tengan una oportunidad en el béisbol.

En este momento disfruto a mi familia las veinticuatro horas del día y estoy muy contento porque el béisbol me dio mucho y aunque no me dio el dinero del mundo, lo cierto es que como persona me dio muchos amigos ya que por donde yo vaya me recuerdan, me saludan y me abren las puertas de su casa y es lo más bonito que tengo así que si volviera a nacer, seguramente sería pelotero”.