Omar Javier
REDACCIÓN MEXATLETHICS
Dos años atrás, Christian Alcalá dejó su casa en Nogales, Sonora. Preparó una maleta y cerró la puerta de su recámara. Tenía incertidumbre, sí. Pero también expectativas. Christian abrazó a sus papás, Beatriz y Ernesto. Se despidió de ellos con dos promesas: la de regresar a casa cada navidad y verano y, claro está, la de retornar al hogar con un título universitario en la mano.
Hace dos años, Christian Alcalá dejó el norte para trasladarse al occidente. Y es que el jugador sonorense se adjudicó una beca deportiva para pertenecer a una escuela de gran prestigio: la Universidad Panamericana campus Guadalajara.
Christian dejó su casa, sí. Pero el entonces joven de 18 años hizo realidad su sueño. Él, como se prometió a sí mismo y como se lo decretó a su coach de prepa, con el que trabajó horas extras, jugaría en la Liga de la Asociación de Basquetbol Estudiantil con un gran equipo: las Panteras UP Guadalajara.
A dos años de distancia, Christian Alcalá, en entrevista con Mexatlethics, narró lo que representa jugar para las Panteras UP Guadalajara.
“Cuando estaba en la prepa yo soñaba con jugar en la División 1 en México. Fueron años de mucho trabajo y muchísimas horas extra que le dediqué a mi sueño y al final lo conseguí porque hoy juego en una gran institución y en un equipo de mucho prestigio como las Panteras UP Guadalajara”.
Christian Alcalá estudia el quinto semestre de la Licenciatura en Administración y Mercadotecnia y, aunque a veces extraña su hogar y familia, él tiene claro que todo esfuerzo implica una meta: lograr un título universitario a través del basquetbol, su pasión.
“Estar tan lejos de casa es algo que al principio es difícil, sin embargo, todo tiene un fin y es convertirme en un egresado y en una persona madura que supo compaginar las obligaciones en la escuela y las responsabilidades en la cancha como estudiante-deportista”.
Parte importante del presente de Christian Alcalá en las Panteras UP Guadalajara es su coach, Sergio Vela, personaje a quien respeta y admira.
“Es un coach muy profesional y se toma las cosas muy en serio; lo admiro por la pasión que tiene por el basquetbol y lo respeto demasiado. Creo que su forma de ver el basquetbol motiva a la gente de la UP Guadalajara a ir al gimnasio a apoyarnos y la verdad es que eso es algo muy importante porque como equipo nos une y nos empuja emocionalmente el ver las gradas con familias enteras que acuden para apoyarnos”, finalizó Christian, quien, en unas cuantas semanas, regresará a casa para tener un breve periodo de vacaciones.
