¿Quieres conocer la historia de una mexicana ejemplar?
Seguro que sí.
Ella es Esmeralda “La Pantera” Falcón.
¿Qué la hace especial?
Puede ser su pegada demoledora o su precisión quirúrgica para asestar contundentes golpes a sus oponentes o quizá su movilidad dentro del ring.
Pero…hay algo más, mejor dicho, muchas cosas más por las que la boxeadora azteca es una de las referentes del deporte amateur a nivel nacional.
Esmeralda Falcón es una mexicana de aquellas que trascienden porque a su mentalidad ganadora la sostienen el trabajo diario y arduo, la concentración, el establecimiento y cumplimiento de metas y, sobre todo, esa idea que desde hace al menos seis años se ha vuelto un susurro constante en su cabeza: “Voy a hacer todo lo que tenga que hacer para asistir a unos Juegos Olímpicos”.
A continuación, la pugilista mexicana cuenta para Mexatlethics su historia de trabajo, esfuerzo, concentración, de retos, obstáculos, pero también de éxito y de ese gran abrazo consolador que representa subir al podio portando la bandera tricolor.
“Inicié en el boxeo desde 2013 y primero gané un torneo delegacional, después fue un distrital y le siguieron un regional y llegué hasta Olimpiada Nacional. En ese momento no tenía idea de lo que estaba consiguiendo pues solamente los veía como retos a corto plazo.
Para 2014 quedo campeona nacional y me mandan a traer al Comité Olímpico Mexicano. Una vez que llegué se realiza una eliminatoria para saber qué seleccionada iría al Campeonato Continental y resulta que yo le gano a la chica que estaba concentrada, que era Laura Anguiano.
El Campeonato Continental fue mi primera competencia internacional y aunque estaba muy nerviosa yo me concentré en entrenar. Me dediqué a los entrenamientos y logré el oro así que con eso me mandaron al Mundial de Corea del Sur, pero desafortunadamente perdí y fue algo difícil porque no iba con la mentalidad de perder”.
Dar y recibir, esquivar y conectar, caer y levantarse.
El día a día de una boxeadora es así.
Hay que hacer grandes esfuerzos y sacrificios a pesar de que éstos no siempre den como resultados triunfos inmediatos.
“La Pantera” Falcón se vio golpeada en lo anímico tras perder en Corea del Sur, pero como suele suceder con los mejores boxeadores, tras el impacto se convirtió en una persona más fuerte, más conocedora de sus alcances y también en una deportista de alto rendimiento con mayor madurez, pues la derrota, tal y como ocurre con el éxito, forma el carácter.
“Nos enfrentamos a muchos estereotipos machistas y desafortunadamente a veces ocurre con nuestro mismo género. Hay algunas mujeres que nos voltean a ver y nos dicen que cómo es posible que nos golpeen, pero lo cierto es que el boxeo no solamente son golpes pues también es una disciplina en la que tienes que resolver en cuestión de segundos una problemática. Por ejemplo, nosotros no conocemos a nuestro contrincante, pero lo tenemos que descifrar y a su vez tienes que crear una solución ante ese problema y a mí eso me encanta porque el boxeo es fuerza, pero también inteligencia, seguridad y templanza.
Para mí el logro más importante es el Campeonato Nacional porque con ese título me demostré que era capaz de lograr lo que yo me proponía. Yo tengo asma y me limitaba mucho mi vida cotidiana y eso les permitía a algunos decir que yo no iba a destacar en el boxeo, entonces con ese título fue demostrar que sí podía hacer las cosas”.
JUEGOS OLÍMPICOS, UN RETO INSPIRADOR
Debido a la contingencia sanitaria que se vive en todo el mundo, los Juegos Olímpicos de 2020 fueron pospuestos y, a decir verdad, mientras el Covid 19 amenace la salud de un amplio sector de la población mundial, no puede darse como un hecho la celebración olímpica para 2021.
Sin embargo, sea cual sea la fecha en que se lleve a cabo la máxima justa deportiva, Esmeralda Falcón tiene la convicción de estar ahí, cumpliendo un sueño, vistiendo los colores de México y luchando contra todo y todos por subir al podio.
“Cuando era pequeña yo miraba los Juegos Olímpicos en la televisión y sobre todo las pruebas de gimnasia. En ese momento yo decía que quería brincar como ellas, pero al crecer e ingresar en el boxeo yo decía que quería ser la mejor y eso me indicaba que debía lograr lo que me hiciera sentir satisfecha. Cuando mi primer entrenador me llevó a una visita al Comité Olímpico Mexicano vi el mural donde están escritos todos los nombres de los medallistas olímpicos mexicanos y al ver esto pregunté qué es lo que debía hacer para estar ahí y me decidí a realizar todo el proceso para estar ahí.
Estar en el podio es una sensación de satisfacción casi indescriptible. Subir es una especie de abrazo consolador que necesitas cuando el día estuvo mal o cuando tuviste una pérdida grande. Estar en el podio es el abrazo consolador después de tantas vivencias y de tantas dudas, llantos y de noches complicadas.
Representar a México es mi logro más anhelado porque con esto expreso lo mucho que amo a mi patria. La frase que me digo cuando estoy dudando o cuando me estoy dando por vencida es ´Yo soy la arquitecta de mi propio destino, yo creo en mi destino y creo en mí y eso es suficiente´”.
LO QUE DEBES SABER DE “LA PANTERA” FALCÓN
*Con la adrenalina a tope al igual que la motivación, “La Pantera” Falcón, previo a subir al ring, escucha dos canciones para quitarse el estrés y son “Yo tengo un Ángel” y “Vibra Positiva”.
*Tiene un diario que lee cuando se encuentra en competencias, pues éste le ayuda a no perder la calma en situaciones complicadas como vivir episodios de soledad, misma que se presenta cuando extraña a su familia.
*El padre de Esmeralda la bautizó con el sobrenombre de “La Pantera” por su forma atacar y también por tez morena.
*Su pasión es representar a México en eventos internacionales como Campeonatos del Mundo, Juegos Centroamericanos, Juegos Panamericanos y, por supuesto Juegos Olímpicos, mismos a los que aspira a participar en su próxima edición.