¡Regresó el Puebla Larcabrón!

POR OMAR RODRÍGUEZ

Muchos se bajaron del barco. Pensaron que Puebla estaba muerto y que en este torneo ya había colapsado. Ellos, por supuesto, se equivocaron. Y es que La Franja, esta ocasión, apostó por una postura distinta.

A los pocos segundos, Puebla ya ganaba con gol de Martín Barragán. Y ahí, Puebla entendió cómo se debía jugar. Pudo irse al frente. Pudo, también, presionar para anotar el segundo. Sin embargo, no lo hizo. Comprendió que Tigres tenía con que rasguñar y, en su lugar, el equipo de Larcamón optó por esperar.

Contragolpes de Maxi Araújo y Martín Barragán laceraron a los Tigres. El dueño del Cuauhtémoc optó por probar la pegada del visitante y acto seguido avanzó, como queriendo dejar en claro que esta noche no habría empates ni volteretas.

La Franja bien pudo parar el juego e irse, con videos en mano, a un ministerio. Y es que una denuncia por robo bien pudo quedar asentada en un acta. Segundo gol de Barragán, pero el árbitro, sin criterio, se dejó influenciar por un VAR que terminó por invalidar el tanto del goleador camotero.

Puebla no decayó. Tuvo minutos intensos. Omar Fernández, Maxi Araújo y Barragán presionaron a Nahuel Guzmán. Y llegó un momento que el equipo del norte no pudo soportar más el agobio. Barragán, otra vez, anotó. Y, ahora sí, el gol movió el marcador.

Pese al golpe que Puebla dio en el Cuauhtémoc, Tigres no tambaleó. Primero se fue a las cuerdas y luego, como un fajador, regresó al partido con una anotación antes del medio tiempo. Gignac y Quiñones, con semblantes cómodos, se fueron al vestidor. En el estadio se percibía la rancia fragancia de un nuevo empate, sin embargo, esto no sucedió.

Y es que Puebla, como no sucedió en los once partidos previos, comprendió que el partido se juega a dos tiempos y un poco más. Puebla no renunció al tercero, pero sabedor estaba de que no permitir el segundo era la prioridad. La Franja ya no se dejó alcanzar. Ganó otra vez en el Cuauhtémoc y con ello renunció a la eliminación.

Este Puebla, este Puebla volvió a ser el Puebla vibrante de Larcamón. Una Franja Larcabrona llegará a la liguilla y ahí, ahí todo puede pasar.