Años atrás, Jonathan Figuera dejó su natal Venezuela para buscar mejores oportunidades académicas y deportivas en México y en específico en Puebla, sitios donde comenzó su labor como estudiante-deportista.
Hoy, Jonathan es un incansable cazador de retos, mismos que lo han llevado a viajar por el mundo para demostrar su talento.
A continuación, el venezolano Figuera narró para Mexatlethics cómo se presentó su llegada a México, su estadía en el país y lo que vino después en equipos de Centroamérica, Sudamérica y Europa.
“El camino para llegar aquí es el trabajo porque desde que estuve en nivel universitario yo siempre tuve la visión de que quería jugar profesional. Tomé el deporte como mi carrera y todos los países en los que he jugado es como un fruto que uno va recogiendo.
Mi primera oportunidad de salir de Venezuela para jugar fue en México y aquí pasé cosas muy buenas porque conocí costumbres, equipos, jugadores, entrenadores y amigos, es decir, todo gracias al basquetbol.
No pude terminar mis estudios porque decidí ingresar al basquetbol profesional, pero es algo que en algún momento revalidaré para concluir.
Después de mi paso por el basquetbol universitario en México tuve la iniciativa de jugar en la Primera División de El Salvador con los Tigres Voladores.
Después de mi paso por Centroamérica me fui a Perú y aunque nos eliminaron en semifinales logré quedar como el Jugador Más Valioso del torneo.
Motivado por esta nominación me trasladé a Argentina para jugar el ascenso y logramos el campeonato en la temporada 2017-2018 donde gané el MVP en la final.
También pasé por Colombia y Nicaragua hasta que me llegó la gran oportunidad de jugar en Europa, primero en Bélgica y ahora en Luxemburgo, que es un país donde se vive y se juega bastante bien”.
Jonathan Figuera aceptó que jugar en Luxemburgo es una gran vitrina que le puede abrir muchas puertas en el basquetbol europeo.
“Ahora estoy en la Total League de Luxemburgo con el equipo Heffingen. La Liga es muy competitiva y hay cosas interesantes como por ejemplo el hecho de que aquí lo importante es tener un rol y no importa tanto la cantidad de puntos o rebotes que consigas en lo individual porque el valor del equipo es jugar en conjunto.
A mediano plazo tengo como objetivo darme a conocer más en Europa. Quiero que mi nombre se escuche con más fuerza en esta parte del mundo y creo que voy bien porque estoy por cumplir un año aquí y las cosas van saliendo bien”.
Finalmente, Jonathan Figuera aceptó que, si bien hoy se encuentra concentrado en su aventura europea, espera pronto regresar a México para jugar la Liga Nacional de Baloncesto Profesional y si es posible con el equipo de una ciudad que siente como su casa.
“Tengo unas ganas enormes de jugar en México. Sé que tengo nivel para hacer un buen papel, pero por el momento no se ha dado la oportunidad. Siempre me ha dado curiosidad jugar a nivel profesional en México, que es un país al que considero mi segunda casa porque fue el primero que me abrió las puertas cuando dejé Venezuela para estudiar y jugar para Universidad Madero de Puebla.
Hay equipos que son muy conocidos como Soles de Mexicali y Fuerza Regia, pero a mí me gustaría jugar en Ángeles de Puebla porque conozco la ciudad, me gusta mucho este lugar y lo siento como mi casa. Además, sé que hay algunos jugadores que tuve de compañeros en mi etapa como universitario y sería bueno reencontrarnos. México es un reto que espero pronto cumplir, pero para eso debo aprovechar la vitrina que me da el basquetbol europeo”.